Vamos a intentarlo también ahí, claro que si!

Mañana tengo una reunión de trabajo con un competidor serio. Una empresa brillante que lleva años haciendo un gran trabajo y a la que accedo por la insistencia, la profesionalidad (y también por el desconocimiento) de la persona que atiende una cuenta en la que -sobre el papel- va a ser imposible vender absolutamente nada.

Somos competidores naturales, peleamos en el mismo tipo de cliente en un nicho de mercado y la responsable de la cuenta no lo sabía. Hasta ahí es fallo de ella, pero lo cierto es que hace su trabajo tan bien que ha conseguido despertar el interés por algunos de nuestros productos de un gran competidor. Es posible que la reunión de mañana sea una pérdida de tiempo, pero también os puedo anticipar que si de esta reunión sale algo positivo, incluso algo pequeño, dada la magnitud del cliente mi compañera pegará un fuerte empujón a su cifra de negocio.

Desconozco si esta es la manera natural en la que se deben hacer las cosas, pero creo que entre la inocencia y la genialidad, hay un sitio para hacer negocios de una forma que probablemente muchos no intentarían, y es por eso que -frente a la opinión general- estoy convencido de que será importante acompañar e intentar ayudar mañana a mi amiga y compañera de trabajo. No vaya a ser que la cosa funcione…

Esta vez yo he aprendido que las cosas no siempre tienen que resultar lo que parecen. No puedo publicar el nombre del cliente, pero terminen como terminen las negociaciones, contaré la cifra de negocio que alcancemos.

Yo mañana me lo pasaré muy bien.

 

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