Demanda judicial a Enrique Dans, libertades constitucionales y estupidez humana.

Ante la reciente denuncia presentada por Promusicae a Enrique Dans, una persona a la que tengo en alta estima como profesional y como amigo, quiero dejar clara mi posición:

1. La Constitución Española en el artículo 20.1, reconoce y protege los derechos «A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.». Pues bien, quiero decir, amparado en esa libertad de expresión individual que en mi opinión estos señores  parecen una banda de desvergonzados, que apoyándose en su capacidad económica pretenden amedrentar a la sociedad civil. Sepan que algunos de forma particular y muchos otros agrupados, pelearemos por defender nuestros derechos civiles, entre ellos el de la libre expresión.

Dejo clara mi postura sobre este tema por si alguien la considera de interés, y enlazo el artículo de Enrique Dans en el que explica su punto de vista, que sin más, suscribo de principio a fin.

Me gustaría también que alguien me explique en qué consiste el «honor» de una sociedad, pero entre tanto, creo que sería bueno ver si son honorables las actividades y actitudes de quien reclama desde esa sociedad, dada la situación particularmente extraña de sus actividades económicas, por si casualmente pudiera ser que estuvíesemos en un caso similar al reciente de la SGAE. Actitudes sospechosamente similares podrían enmascarar situaciones iguales.

Si en algún momento Enrique necesitase apoyo del tipo que fuere, incluso económico, mi posición es igualmente clara. Estaré allí en la medida de mis modestas posibilidades para defender el ejercicio de sus libertades, que son también las mías, y las de todos los ciudadanos.

No nos van a callar.

Comenzando un Master en gestión de empresas de Telecomunicaciones

Hoy comienzo un Master de un año de duración en Universitas Telefónica, el Campus corporativo de Telefónica en Barcelona. La experiencia arranca con una semana de clases presenciales, y después se complementa con clases online durante todo un año.
El ambiente aquí es impresionante. Profesionales de todos los países en los que opera Telefónica, vienen a formarse al campus de la compañía en Barcelona, en un entorno magnífico, rodeado de naturaleza y compartiendo experiencias con profesionales de la compañía de medio mundo.

Estaré fuera de Madrid toda esta semana, hasta el viernes por la tarde, y a la vuelta tendré un montón de trabajo atrasado, pero la experiencia es muy recomendable. Otra vuelta de tuerca más a la agenda, otra razón más para dormir poco, pero valdrá la pena.

el paso de un software de Gestión a un ERP y Cloud.

No es fácil asumir que llega un día en que nuestros programas de gestión se quedan pequeños, y que una empresa necesita un ERP para seguir creciendo. El primer impacto es ¿cuanto me va a costar?. Siendo realistas, una implantación de un ERP cuesta dinero, pero lo normal es que eso se acometa cuando la inversión esté más que justificada, o bien por la necesidad actual, o por las expectativas claras de crecimiento.

La siguiente pregunta es: «¿cuanto me va a costar la infraestructura informática que soporta el ERP?». La respuesta es que dependiendo de si queremos hacer las cosas bien o no, costará una pequeña fortuna, o haremos literalmente un «apaño con dos duros«.

Es aquí donde es frecuente que se generen los problemas que la empresa tendrá en el futuro. Los costes van en tres direcciones: El software (licencias), hardware (máquinas e infraestructura) que necesitamos para montar una instalación de un ERP con garantías, debe ir alojado en buenos servidores, y alojado en una sala convenientemente preparada (aire acondicionado, medidas de seguridad, control de accesos, etc) y por último, pero no menos importante, la consultoría de procesos, que servirá para adaptar la herramienta informática a nuestro escenario real.

Al final,  debemos tener bien programado un proyecto en el que el hardware, el software, el backup del modelo de negocio y la continuidad de negocio (BCP) deben quedar aseguradas,  pues no debemos olvidar que una vez implantado el ERP, prácticamente toda la gestión de la empresa pivotará sobre ese software. Los costes existen, para qué negarlo, pero llegados a este punto, la combinación de Software, hardware e infraestructura que hemos creado se convierte en parte del core de nuestro negocio.

Una vez instalado este sistema, no seremos capaces de hacer una compra ni una venta sin utilizar el ERP de extremo a extremo y podemos llegar a generar unos costes de oportunidad tremendos en caso de no tener disponible las herramientas para trabajar, llegando incluso a graves repercusiones de tipo legal o fiscal si los datos no llegasen a ser consistentes (inspecciones fiscales, o incluso inconsistencia de almacén).

Yo he escuchado decir «estos sistemas no fallan» en reuniones a personas que saben positivamente que cualquier pieza de las que componen este puzzle se puede ir literalmente al cuerno en el peor momento, así que es crítico disponer de sistemas redundados y de planes de contingencia e incluso planes (mucho más caros) de continuidad de negocio.

Algo tan tonto como un ventilador de 15€ puede tirar abajo (o dejar a medio rendimiento) un servidor de red de 12.000€, así que no tiene sentido pensar que nuestros equipos o el software son infalibles. Podrán ser fiables, pero todos en algún momento acaban fallando.

Es asombroso ver cómo todos vemos algo como algo natural contratar un seguro de automóvil, pero también vemos cómo a menudo empresas sólidas dejan sus datos más críticos literalmente «en manos del destino», confiando en que las cosas no fallarán, no habrá una inundación, ni por supuesto, un incendio o una fuerte tormenta eléctrica.

Por mi trabajo veo a menudo empresas en las que las copias de seguridad están en sitios inseguros, al lado de los servidores, debajo de máquinas de aire acondicionado, o peor aún, no están. Esto siempre ocurre hasta el día que sucede una catástrofe. Ese día se definen planes concretos de actuación para evitar que la historia se repita, y sobre todo para evitar una de las peores situaciones profesionales en las que pueda verse un director de sistemas, la de no poder asegurar que los datos de que dispone son fiables para un ERP o si tiene una copia de seguridad desde donde asumiendo incluso una pérdida de información, poder seguir trabajando.

Prácticamente nunca conseguiremos que un sistema alojado en nuestra propia empresa tenga un entorno tan idóneo como el que tendría en un Data Center. Seguridad, comunicaciones, alimentación eléctrica redundada y auditorías constantes de seguridad son cuestiones muy caras para la mayoría de las empresas, que lejos de poder pagarse TODO lo necesario, se conforman con cierto nivel de tranquilidad. Ese es el nicho de mercado donde se va a desarrollar el futuro de las comunicaciones y TI para empresas en los próximos meses.

Esa es la oportunidad para las empresas que venden servicios de Cloud. La de mejorar la competitividad, la continudidad de negocio y ser parte de los procesos críticos de los clientes a un precio razonable. Esto sólo trata de competitividad. ¿o no?.

Haciendo las primeras pruebas en Pinterest

Hoy he comenzado a hacer pruebas de cómo sacar utilidad comercial a un medio que crece de forma tan explosiva como Pinterest, que ya genera más tráfico que twitter y está teniendo un crecimiento imparable en número de usuarios.

He enlazado un par de artículos de mis tablones, he etiquetado sus precios de venta aproximados, para tener una referencia de actividad y ver si atraemos tráfico.

Hace un par de días hice una compra en USA desde un artículo visto en Pinterest. Se supone que en aproximadamente 7 días debería estar en mi casa. Vamos a ver cómo es el resultado de esta compra, porque la verdad es que la experiencia ha sido muy agradable. Una buena foto, un proceso de venta muy rápido, así que si la logística acompaña, este será un caso claro de cómo el comercio global cambiará los patrones de consumo de los usurios finales.

Seguiremos la evolución de esta red, porque el concepto de compra social creemos que tiene en pinterest unas posibilidades que van mucho más allá de lo que hacen los simples comparadores que utilizamos todos.

Os dejo el link de mis tablones de Pinterest

Es barato enviarlo. Vendemos también en Alemania.

Y en muchos otros países de Europa. Una vez que nuestro negocio online ha llegado a un tamaño suficiente como para que nuestros proveedores de mensajería nos tomen en serio, vendemos en cualquier punto de la Unión Europea y para nosotros es algo natural. Incluso algunos pedidos van mucho más lejos.

Sólo hay que tener en cuenta que puede ser un poco más caro que hacer el envío que dentro de la península ibérica, pero al final, se trata del mismo problema, con una solución muy similar.

Hoy hemos vuelto a hacer una venta fuera de España. No pasa todos los días (aún) pero conseguiremos que llegue a ser algo común ¿alguien se apuesta algo? 🙂

 

Empresas de las que aprender: Pret A Manger

Pret A Manger es una cadena de restaurantes. La primera vez que visité Londres, me sorprendió un cartel del departamento de recursos humanos titulado «Good Jobs for good People» en el que decían buscar varios perfiles de trabajadores, camareros, jefes, etc, y astronautas. Otra maravillosa frase decía «vamos en vaqueros y hacemos fiestas legendarias«.

A mi me impresionó aquella sensación de buen ambiente de trabajo de hace más de 15 años. Hoy la empresa está en UK, Francia, USA y Hong Kong, y al revisar su web dice en la sección de recursos humanos «Empleamos a personas de distintas nacionalidades y valoramos el aspecto cosmopolita que eso da a la compañía. Vamos en vaqueros, y dos veces al año, hacemos una fiesta masiva. Algunas han llegado a ser una leyenda en Pret. Todos los empleados de Pret están invitados«.

Hoy esta empresa tiene 295 restaurantes y factura 380MM de libras al año. Son grandes y me sigue pareciendo que su política de recursos humanos es sensacional.

Merecen especial mención dos apartados: The Pret Behaviours, Para mi gusto una genial declaración de intenciones de lo que la empresa espera de sus empleados, pero lo que realmente es sensacional es la frase que se puede ver en la sección de servicios al cliente: «por favor, haz click en uno de los links a la izquierda. Nuestro Director en UK (Andrew Walker y nuestro CEO (Clive Schelee) están disponibles si quieres comentar acerca de Pret con ellos (no es broma)». En la sección Nuestros Clientes (esto eres tú), se explica que «como el CEO no tiene mucho que hacer, dale problemas!».

Probablemente además de una gran idea de comunicación y márketing esta empresa tenga una genial política de recursos humanos, a pesar de ser un sector que no es conocido por generar altos salarios. Para muchos la posibilidad de trabajar en un entorno agradable resulta también muy importante.

No es fácil. No lo hagamos más difícil.

En el momento económico actual, las cosas no son fáciles para nadie. El mercado es pequeño, los competidores aprietan, y la situación lleva ya tiempo siendo complicada.

Es momento de pararse a pensar, y hacer bien las cosas, poniendo sentido común y coherencia, y dejar de lado todo lo que no aporta valor a nuestros clientes, porque al final, lo único que queda es un negocio que se sostiene porque los clientes pagan por un producto o por un servicio.

El ego no hace negocios. Si nos empeñamos en querer rizar el rizo, probablemente lo único que sacaremos en limpio será un retraso en los proyectos, una gestión deficiente de los recursos humanos y probablemente una merma en el margen por culpa de la insatisfacción que vamos a generar a nuestros clientes.

Últimamente he estado en alguna reunión que parecía esta escena de los hermanos Marx. (He de decir que a veces yo estaba del lado del camarero, y otras veces me tocó estar dentro del camarote).

Centrémonos. Todo lo que se pretenda que sea escalable ha de ser sencillo por definición. El resto será muy artesanal, pero no sirve para crecer, y es mucho más caro de gestionar y de mantener.

¿Es conservador todo el que tiene algo que conservar?

A menudo no es tan malo equivocarse. No es malo si sirve para aprender, si sirve para seguir esforzándonos en mejorar y desde luego no es malo si nos lo podemos permitir sin mandar nuestro negocio a pique por asumir más riesgos de los debidos.

Lo peor es cuando nos bloqueamos y no lo intentamos por miedo al error, cuando el pánico a mostrar debilidad nos impide tomar las decisiones que el sentido común y la determinación de hacer nuestro trabajo bien nos marcan.

Llámame loco. No podrás decir que no lo intenté. Prefiero estar equivocado. Quedarme con la duda de si tendría o no razón no me sirve.

Tuve una novia que decía siempre: «es conservador todo el que tiene algo que conservar«. No le faltaba razón, pero eso sólo sirve si es suficiente con quedarte como estás.  Como no es mi caso, prefiero seguir cometiendo errores. Ojalá al final acierte.

Hoy, otra vez, me toca trabajar hasta tarde.